Mermelada de naranja sin azúcar
Por motivos de salud o simplemente por cuidarse un poco, mucha gente evita añadir azúcar a los platos, pero sobre todo en los postres, esto puede suponer un desafío.
La mermelada es un alimento con un alto contenido en azúcar, pero hay formas de evitar añadirlo, sustituyéndolo por otros ingredientes más naturales que endulzan igualmente.
Este es el caso de la receta de hoy, una mermelada de naranja sin azúcar, endulzada con miel. La mermelada de naranja tiene un sabor profundo e intenso, pero es una delicia para los que nos gustan esos sabores.
Ingredientes:
Sólo se necesitan 2 ingredientes para hacer esta mermelada, naranjas y miel (o cualquier otro edulcorante que quieras).
- 400 g (2 unidades) de naranjas enteras (con piel y todo) cortadas en trozos
- 260 g (2 unidades) de gajos de naranja, cortados en trozos
- 200 ml de agua
- 350-400 g de miel, dependiendo del amargor de las naranjas
Preparación:
Lavar y seca muy bien las 4 naranjas. Cortar 2 naranjas en trozos de unos 2-3 centímetros, con la piel incluida.
Pelar las otras 2 naranjas, reservar la piel, y cortar los gajos de naranja en trozos del mismo tamaño.
Poner los jugos de las naranjas, junto con los trozos de naranja en una cazuela de acero inoxidable o cerámica antiadherente. Incorporar el agua para que cubra las naranjas y poner a fuego bajo durante 1 hora, o hasta que la piel de naranja esté translúcida.
Triturar la mermelada con la túrmix hasta conseguir una textura fina y homogénea (o con unos pequeños trocitos, como nosotros queramos).
Agregar la miel (o cualquier otro edulcorante que no sea azúcar) y seguir cocinando a fuego lento durante 15 minutos más, sin parar de removerlo con una espátula de silicona.
Para comprobar la consistencia de la mermelada, sacamos 1 cucharada de mermelada a un plato y dejamos que enfríe.
Cuando esté frío veremos su consistencia real.
El espesor de la mermelada dependerá de nuestros gustos, si la queremos más líquida, apagar el fuego ya. Si la preferimos más espesa, dejarlo otros 10-15 minutos más. También se puede poner la mermelada en un recipiente de cristal y calentarlo durante 7-10 minutos en el microondas a temperatura alta. Esto espesará la mermelada y quedará cómo las del supermercado, perfectas para untar sobre pan.
Embotar la mermelada en tarros de cristal limpios con tapa, cubrir con su tapa y dejarlo a temperatura ambiente hasta que enfríen por completo. Una vez abierto el bote, hay que meterlo en el frigorífico.
Notas.
La piel de naranja que nos ha sobrado la podemos confitar para utilizarla en otros postres.
Para ello necesitarás:
- 80 g de piel de naranja, picada
- 200 ml de agua
- 100 g de miel
- 2 cucharadas de zumo de naranja
Retirar la parte blanca de la piel de la naranja y picarla con la forma que queramos que tenga (tiras largas, pequeños trozos, tiras largas, etc.). Poner la piel en una olla a fuego lento con el agua, la miel y el zumo de naranja, durante 25-30 minutos, hasta que el líquido se haya evaporado.
Probar la piel para ver si está blanda. Sino añadir un poco de agua y continuar la cocción hasta que no quede agua en la olla.
Meter la piel de naranja en tarros limpios mientras esté todavía caliente, cubrir con la tapa y refrigerarlos después de abrirlos.