Mermelada de tres cítricos
Este invierno, los árboles frutales de mi jardín han producido un montón de cítricos, y para celebrarlo (y para librarme de tal cantidad de limones, naranjas y limas) he decidido hacer una mermelada con estos 3 cítricos.
No hay mejor comida para pasar el frío que un plato de los que nos proponen patatasriojana.com y una rebanada de pan rústico untado con mermelada casera.
No es que sea una fan del sabor amargo de los cítricos, pero me gusta untar mermelada en la tostada con mantequilla para desayunar.
Para hacer esta receta es muy importante guardar las pepitas de los 3 cítricos (aunque también valdría solamente el de las naranjas) y también la piel, que contienen mucha pectina, el agente gelificante que le da el espesor a la mermelada.
El resultado ha sido dos enormes frascos de mermelada de cítricos.
Lista de ingredientes necesarios:
- 3 naranjas grandes
- 4 limas
- 4 limones
- 800 gr de azúcar
- 1 litro de agua
- 1 pizca de jengibre rallado
Herramientas:
- Varios tarros de cristal esterilizados*
- Una cazuela grande
- Un colador
- Un exprimidor
- Una gasa de muselina
Procedimiento:
- Exprimimos los cítricos y colamos el jugo en un recipiente (guardando la pulpa). Reservamos las semillas y las ponemos en una pequeña gasa de muselina.
- Picamos finamente las pieles, retirando la parte blanca (si no queremos que esté muy amargo, escaldamos las pieles en un hervor durante 2 minutos; si queremos un amargor medio, escaldamos la mitad y la otra mitad lo dejamos fresco) para que no amargue tanto.
- En una cazuela grande a fuego medio ponemos a hervir el zumo de las frutas, la pulpa reservada, la piel picada y las semillas envueltas en la gasa, durante 1 hora, hasta que las pieles estén translúcidas y tiernas.
- Incorporamos el azúcar y el agua, y lo cocemos a fuego lento durante 45 minutos más, hasta que nuestra mermelada tenga una textura espesa y almibarada. Retiramos la bolsa de muselina que contiene las semillas.
- Vertemos la mermelada en los tarros esterilizados, dejando 1 cm entre la parte superior de la mermelada y la tapa. Eliminamos las posibles burbujas de aire pinchándolas con un cuchillo y limpiamos los bordes. Tapamos los tarros.
- Esterilizamos los tarros una vez llenos introduciéndolos en una olla con agua hirviendo durante 10 minutos. Sacamos los tarros y los dejamos enfriar a temperatura ambiente durante 12 horas. Comprobamos que los tarros se han sellado herméticamente (las tapas estarán ligeramente hundidas por el centro). Si no lo están, habrá que consumir la mermelada en los días siguientes.
*Para esterilizar los tarros, tienes que calentarlos en el horno con sus tapas a una temperatura de 180ºC durante 10 minutos. Esto reducirá la posibilidad de que el tarro se rompa al añadir la mermelada caliente.