Mermelada de naranja y limón
Hace poco me han regalado una caja de limones y naranjas de un sitio donde se recolectan los mejores cítricos de la región, así que busque una manera de poder conservar estos productos durante todo el año, haciendo mermelada con ellos.
Utilizo mermelada todos los días untada en una rebanada de pan tostado para desayunar, así que me voy a ahorrar muchos tarros de mermelada comercial, y el sabor no es para nada el mismo.
También me gusta tener mermelada a mano para añadir un poco a los aperitivos, a las salsas, para algunas carnes asadas o a la parrilla, aves y mariscos.
No hay nada como las cosas hechas en casa, y la mermelada no es una excepción. Aunque no estés familiarizado con la elaboración de las mermeladas, es un proceso muy sencillo que todos podemos realizar.
Yo utilizo pectina para lograr la consistencia ideal y obtener más cantidad con el mismo número de frutas, por eso no hay que cocer horas y horas la mermelada ni sellarlo herméticamente como con otras recetas de mermeladas.
Da gusto como se impregna toda la casa del aroma de los limones y las naranjas, regordetas y jugosas, con un aroma floral que embelesa.
Parece que es la combinación perfecta de dulce y agrio, y el toque de jengibre le da un toque de dinamismo.
Lista de ingredientes para la mermelada:
- 5 limones medianos
- 3-4 naranjas medianas
- 1 cucharada de jengibre fresco finamente picado
- 850 gramos de azúcar
- 180 ml de agua
- 50 gramos de pectina en polvo
ELABORACIÓN POR PASOS:
- Preparamos los tarros de cristal (y las tapas) en los que vamos a guardar la mermelada, limpiándolos bien con agua caliente y jabón. Los aclaramos bien y después los secamos por completo. Reservamos.
- Con un rallador, rallamos la piel de los limones y de las naranjas. Si la ralladura es muy grande, lo picamos para que sea más pequeña.
- Pelamos la parte blanca que queda de los limones y las naranjas. Picamos la fruta encima de un recipiente para que no se escape ningún jugo.
- Mezclamos el jugo que hemos sacado de la fruta con las ralladuras, el jengibre fresco rallado, los trozos de frutas y el azúcar. Lo introducimos en el microondas a máxima potencia durante 3 minutos, parando y revolviendo cada minuto para que se caliente por todos los lados.
- Lo sacamos y dejamos que repose durante 3 ó 4 horas, revolviendo ocasionalmente hasta que se disuelvan todos los cristales de azúcar. Podemos utilizar el microondas de nuevo si es necesario para que se disuelva mejor. Reservamos.
- Por otro lado, mezclamos en un cazo el agua con la pectina en polvo y lo calentamos hasta que empiece a hervir, sin dejar de remover.
- Bajamos el fuego a medio y añadimos la mezcla de frutas que teníamos reservada. No dejamos de remover durante los 3 minutos que lleva el proceso, hasta que la mermelada tenga la consistencia deseada.
- Llenamos los tarros con la mermelada, los tapamos y dejamos que enfríen por completo. Después, podemos utilizar la mermelada conservándola en el frigorífico, o congelándola en el congelados hasta por 1 año.
NOTAS
La cantidad de limones y naranjas va a depender de su tamaño, lo ideal es que después de peladas, los trozos quepan en dos tazas y media, para que salga la cantidad esperada.
Hay que tener en cuenta que la elaboración de la mermelada, al igual que la de la mayoría de los postres, es una ciencia exacta y si las cantidades no son las indicadas, el resultado se puede ver alterado.